miércoles, 6 de agosto de 2008

Abril 20

Eterno es desde ayer mismo el instante alrededor de la cita que no cumpliste hoy. En este trance ignoro si dentro de la árida dimensión del tiempo exista siquiera un refugio llamado ahora, o si el ahora, así desapacible, sea un estado de cosas a perpetuidad. Cierto o no, igual ahora prefiero suponer que faltaste sólo porque había piedras en el trayecto, de por sí empedrado, y no porque comienzas a desandarlo a fuerza de tanto caminarlo sin más para ver que el cielo del primer día como sedante para sobrevivir al siguiente. Pero si ayer esperaba tu mejor respuesta al qué vamos a hacer con este amor a paso de tornado, hoy la pregunta concierne a si esa tromba no es apenas el delirio mío. Y si de veras pasan, sólo espero el transcurso de estas horas de 24 días y estos días de 30 meses, que ya amenazan años. Como navegando a la deriva cielo y mar corresponden a la misma infinitud, hoy hasta confundo el siempre con el nunca, ambos igual eternos.

No hay comentarios: